Genesis 18, 13-26

Dijo Yahvé a Abrahán: «¿Por qué se ha reído Sara, pensando: “¡Seguro que voy a parir ahora de vieja!”? ¿Hay algo difícil para Yahvé? En el plazo fijado volveré, al término de un embarazo, y Sara tendrá un hijo.» Sara negó: «No me he reído», y es que tuvo miedo. Pero aquél dijo: «No digas eso, que sí te has reído.»

Intercesión de Abrahán.
Partieron de allí aquellos hombres en dirección a Sodoma, y Abrahán los acompañó de despedida. Dijo entonces Yahvé: «¿Cómo voy a ocultar a Abrahán lo que voy a hacer, siendo así que Abrahán ha de ser un pueblo grande y poderoso, y se bendecirán por él los pueblos todos de la tierra? Porque yo le conozco y sé que mandará a sus hijos y a su descendencia que guarden el camino de Yahvé, practicando la justicia y el derecho, de modo que pueda concederle Yahvé a Abrahán lo que le tiene apalabrado.» Dijo, pues, Yahvé: «El clamor de Sodoma y de Gomorra es grande; y su pecado gravísimo. Así que voy a bajar personalmente, a ver si lo que han hecho responde en todo al clamor que ha llegado hasta mí, y si no, he de saberlo.»
Partieron de allí aquellos individuos camino de Sodoma, en tanto que Abrahán permanecía parado delante de Yahvé.
Abrahán le abordó y le dijo: «¿Así que vas a borrar al justo con el malvado? Tal vez haya cincuenta justos en la ciudad. ¿Vas a borrarlos sin perdonar a aquel lugar por los cincuenta justos que hubiere dentro? Tú no puedes hacer tal cosa: dejar morir al justo con el malvado, y que corran parejas el uno con el otro. Tú no puedes. El juez de toda la tierra ¿va a fallar una injusticia?» Dijo Yahvé: «Si encuentro en Sodoma a cincuenta justos en la ciudad perdonaré a todo el lugar por amor de aquéllos.»
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