Genesis 22, 7-11

Dijo Isaac a su padre Abrahán: «¡Padre!» Respondió: «¿Qué hay, hijo?» —«Aquí está el fuego y la leña, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?» Dijo Abrahán: «Dios proveerá el cordero para el holocausto, hijo mío.» Y siguieron andando los dos juntos.
Llegados al lugar que le había dicho Dios, construyó allí Abrahán el altar y dispuso la leña; luego ató a Isaac, su hijo, y lo puso sobre el ara, encima de la leña. Alargó Abrahán la mano y tomó el cuchillo para inmolar a su hijo.
Entonces le llamó el Ángel de Yahvé desde el cielo diciendo: «¡Abrahán, Abrahán!» Él dijo: «Aquí estoy.»
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