Genesis 23, 14-19

Respondió Efrón a Abrahán: «Señor mío, escúchame: Cuatrocientos siclos de plata por un terreno, ¿qué nos suponen a ti y a mí? Sepulta a tu difunta.» Abrahán accedió y pesó a Efrón la plata que éste había pedido, teniendo como testigos a los hijos de Het: cuatrocientos siclos de plata corriente de mercader. Así fue como la finca de Efrón que está en Macpelá, frente a Mambré, junto con la cueva que hay en ella y todos los árboles que rodean la finca por todos sus lindes, pasó a ser propiedad de Abrahán. Actuaron como testigos los hijos de Het y todos los que entraban por la puerta de la ciudad. Después Abrahán sepultó a su mujer Sara en la cueva del campo de Macpelá, frente a Mambré (o sea, Hebrón), en Canaán.
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