Genesis 34, 12-16

Pedidme cualquier dote, por grande que sea, que yo os daré cuanto me digáis; pero dadme a la muchacha por mujer.»
Los hijos de Jacob respondieron a Siquén y a su padre Jamor con disimulo, y dirigiéndose a aquel que había violado a su hermana Dina, dijeron: «No podemos hacer tal cosa: dar nuestra hermana a uno que es incircunciso, porque eso es una vergüenza para nosotros. Tan sólo os la daremos a condición de que os hagáis como nosotros, circuncidándose todos vuestros varones. Entonces os daremos nuestras hijas y tomaremos para nosotros las vuestras, nos quedaremos con vosotros y formaremos un solo pueblo.
Ver contexto