Genesis 34, 29-31

saquearon toda su hacienda y sus pequeñuelos y sus mujeres, y pillaron todo lo que había dentro.
Jacob dijo a Simeón y a Leví: «Me habéis puesto a malas haciéndome odioso entre los habitantes de este país, los cananeos y los perizitas, pues yo dispongo de unos pocos hombres, y ellos van a juntarse contra mí, me atacarán y seré aniquilado yo y mi casa.» Replicaron ellos: «¿Es que iban a tratar a nuestra hermana como a una prostituta?»
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