I Crónicas 15, 16-24

Dijo David a los jefes de los levitas que colocaran a sus hermanos los cantores, con instrumentos músicos, salterios, cítaras y címbalos, para que los hiciesen resonar, alzando la voz con júbilo. Los levitas designaron a Hemán, hijo de Joel; y de sus hermanos, a Asaf, hijo de Berequías; y de los hijos de Merarí, hermanos suyos, a Etán, hijo de Cusayas. Y con ellos, como segundos, a sus hermanos Zacarías, hijo de Yaaziel, Semiramot, Yejiel, Uní, Eliab, Benaías, Maasías, Matitías, Eliflehú, Micnías, Obededón y Yeiel, porteros. Los cantores Hemán, Asaf y Etán hacían resonar címbalos de bronce. Zacarías, Yaaziel, Semiramot, Yejiel, Uní, Eliab, Maasías y Benaías tenían salterios de tonos altos. Matitías, Eliflehú, Micnías, Obededón, Yeiel y Azazías tenían cítaras de octava, para dirigir el canto. Quenanías, jefe de los levitas encargados del transporte, dirigía el traslado, porque era hombre entendido. Berequías y Elcaná eran porteros del arca. Sebanías, Josafat, Natanael, Amasay, Zacarías, Benaías y Eliezer, sacerdotes, tocaban las trompetas delante del arca de Dios. Obededón y Yejías eran porteros del arca.
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