I Crónicas 19, 1-5


Guerra contra Amón y Aram.
Después de esto, murió Najás, rey de los amonitas, y en su lugar reinó su hijo. Dijo entonces David: «Tendré con Janún, hijo de Najás, la misma benevolencia que su padre tuvo conmigo.» Y envió David mensajeros para que le consolaran por su padre. Pero cuando los servidores de David llegaron al país de los amonitas, donde Janún, para consolarle, dijeron los príncipes de los amonitas a Janún: «¿Acaso David ha enviado a consolarte porque quiere hacer honor a tu padre ante tus ojos? ¿No han venido a ti sus servidores más bien para explorar y destruir y para espiar el país?» Entonces Janún prendió a los servidores de David, les rapó, cortó a media altura sus vestidos, y los despachó. Fueron a avisar a David lo de estos hombres; y él envió gente a su encuentro, porque los hombres estaban cubiertos de vergüenza. El rey les dijo: «Quedaos en Jericó hasta que os crezca la barba; después volveréis.»
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