I Crónicas 4, 34-43

Mesobab, Yamlec, Yocsá, hijo de Amasías, Joel, Jehú, hijo de Josibías, hijo de Serayas, hijo de Asiel; Eljoenay, Jacobá, Yesojaías, Asayas, Adiel, Yesimiel y Benaías, Zizá, hijo de Sifí, hijo de Alón, hijo de Yedaías, hijo de Simrí, hijo de Semaías. Éstos que han sido citados por sus nombres, fueron jefes en sus familias y en sus casas paternas, y se multiplicaron sobremanera. Se dirigieron a la entrada de Guerar, hasta el oriente del valle, buscando pastos para sus ganados. Y hallaron pastos pingües y buenos, y una tierra espaciosa, tranquila y segura, pues antes habían morado allí los descendientes de Cam.
Éstos que se han citados por sus nombres vinieron en tiempos de Ezequías, rey de Judá, y destruyeron las tiendas de aquellos y los refugios que allí se encontraban, entregándolos al anatema hasta el día de hoy; y habitaron en lugar de ellos, ya que había allí pastos para sus ganados.
Algunos de los hijos de Simeón, en número de quinientos hombres, se fueron a la montaña de Seír; sus jefes eran Pelatías, Nearías, Refayas, Uziel, hijos de Yisí: derrotaron a los restos de Amalec que habían escapado, y habitaron allí hasta el día de hoy.
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