I Crónicas 6, 33-47


Los levitas restantes.
Sus hermanos, los levitas, estaban dedicados a los servicios de la Morada del templo de Dios. Aarón y sus hijos quemaban las ofrendas en el altar del holocausto y en el altar de los perfumes, según todo el servicio de las cosas sacratísimas, y hacían la expiación por todo Israel, conforme a todo cuanto había mandado Moisés, siervo de Dios.
Éstos son los hijos de Aarón: Eleazar, su hijo; Pinjás, su hijo; Abisúa, su hijo; Buquí, su hijo; Uzí, su hijo; Zerajías, su hijo; Merayot, su hijo; Amarías, su hijo; Ajitub, su hijo; Sadoc, su hijo; Ajimás, su hijo.

Ciudades aaronitas.
Éstas fueron sus residencias según el orden de sus fronteras:
A los hijos de Aarón, de la familia de los queatitas —pues a ellos les tocó en suerte— se les dio Hebrón en la tierra de Judá, con sus ejidos circundantes; pero el campo de la ciudad y sus aldeas se le dieron a Caleb, hijo de Jefoné. Se dio a los hijos de Aarón como ciudades de asilo: Hebrón, Libná con sus ejidos, Yatir y Estemoa con sus ejidos, Jilaz con sus ejidos, Debir con sus ejidos, Asán con sus ejidos y Bet Semes con sus ejidos. De la tribu de Benjamín: Gueba con sus ejidos, Alémet con sus ejidos y Anatot con sus ejidos. El total de todas sus ciudades: trece ciudades según sus familias.

Ciudades de los restantes levitas.
A los otros hijos de Queat les dieron por sorteo, conforme a sus familias, diez ciudades de la tribu de Efraín, de la tribu de Dan y de la media tribu de Manasés. A los hijos de Guersón, según sus familias, trece ciudades de la tribu de Isacar, de la tribu de Aser, de la tribu de Neftalí y de la tribu de Manasés en Basán.
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