I Juan 2, 7-11

Queridos,
no os escribo un mandamiento nuevo,
sino el mandamiento antiguo,
que tenéis desde el principio.
Este mandamiento antiguo
es la palabra que habéis escuchado. Y sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo
—que es verdadero en él y en vosotros—
pues las tinieblas pasan
y la luz verdadera brilla ya. Quien dice que está en la luz
y aborrece a su hermano,
está aún en las tinieblas. Quien ama a su hermano permanece en la luz
y no tropieza. Pero quien aborrece a su hermano está en las tinieblas,
camina en las tinieblas,
no sabe a dónde va,
porque las tinieblas han cegado sus ojos.
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