I Juan 3, 12-15

No como Caín,
que, al ser del Maligno, mató a su hermano.
Y ¿por qué le mató?
Porque sus obras eran malas,
mientras que las de su hermano eran justas. No os extrañéis, hermanos,
si el mundo os aborrece. Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida,
porque amamos a los hermanos.
Quien no ama permanece en la muerte. Todo el que odia a su hermano es un asesino;
y sabéis que ningún asesino
posee vida eterna en sí mismo.
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