I Juan 4, 1-3


Tercera condición: guardarse de los anticristos y del mundo.
Queridos,
no os fiéis de cualquier espíritu,
antes bien, examinad si los espíritus son de Dios,
pues muchos falsos profetas han venido al mundo. En esto reconoceréis al espíritu de Dios:
todo espíritu que confiesa a Jesucristo, venido en carne mortal,
es de Dios; y todo espíritu que no confiesa a Jesús,
no es de Dios;
ese tal es del Anticristo,
de quien habéis oído que iba a venir;
pues bien, ya está en el mundo.
Ver contexto