I Reyes 1, 33-35

quien les dijo: «Tomad con vosotros a los leales de vuestro señor, montad a mi hijo Salomón en mi propia mula y bajadlo a Guijón y allí el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo ungirán rey de Israel. Tocad entonces el cuerno y aclamad: “¡Viva el rey Salomón!” Subiréis luego tras él, y cuando llegue se sentará en mi trono y reinará en mi lugar, pues he dispuesto que sea el príncipe designado de Israel y de Judá.»
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