I Reyes 10, 28-29

Los caballos de Salomón procedían de Musur y Cilicia. Los mercaderes del rey los compraban en Cilicia a precio fijo. Un carro importado de Egipto valía seiscientos siclos de plata y un caballo ciento cincuenta. Eran exportados también a todos los reyes de los hititas y a los reyes de Aram.
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