I Reyes 15, 13-15

Llegó a retirar a su madre la función de Gran Dama por haber hecho un objeto abominable para Aserá. Asá abatió este objeto abominable y lo quemó en el torrente Cedrón. Pero no abolieron los santuarios, aunque el corazón de Asá fue por completo de Yahvé toda su vida. Introdujo en el templo de Yahvé las ofrendas consagradas por su padre y las suyas propias, plata, oro y utensilios.
Ver contexto