I Reyes 17, 12-13

Ella respondió: «Vive Yahvé, tu Dios, que no me queda pan cocido; sólo un puñado de harina en el cántaro y un poco de aceite en la aceitera. Estoy recogiendo un par de palos, entraré y prepararé el pan para mí y mi hijo, lo comeremos y luego moriremos.» Pero Elías le dijo: «No temas. Entra y haz como has dicho, pero primero haz con él para mí una pequeña torta y tráemela. Para ti y tu hijo la harás después.
Ver contexto