I Reyes 2, 21-22

Ella continuó: «Que Abisag, la sunamita, sea entregada por mujer a tu hermano Adonías.» El rey Salomón replicó a su madre: «¿Por qué pides tú a Abisag, la sunamita, para Adonías? Pide también para él el poder real, pues, además de ser mi hermano mayor, ya tiene de su parte al sacerdote Abiatar y a Joab, hijo de Sarvia.»
Ver contexto