I Reyes 5, 9-14


Fama de sabio de Salomón.
Dios concedió a Salomón sabiduría e inteligencia extraordinarias y un corazón abierto como la playa a orillas del mar. La sabiduría de Salomón superaba a la de todos los hijos de Oriente y a toda la sabiduría de Egipto. Superó en sabiduría a cualquier hombre, a Etán el ezrajita, a Hemán, Calcol y Dardá, hijos de Majol; su nombre se hizo famoso entre todos los países vecinos. Compuso tres mil proverbios y su cancionero contenía mil y cinco canciones. Trató sobre las plantas, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que brota en el muro; disertó también sobre cuadrúpedos, aves, reptiles y peces. De todos los pueblos venían a escuchar la sabiduría de Salomón, trayendo presentes de parte de todos los reyes de la tierra que habían tenido noticia de su sabiduría.
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