I Reyes 7, 1-12


El palacio de Salomón.
Salomón construyó su palacio en trece años. Lo concluyó en su totalidad. Construyó la sala del «Bosque del Líbano», de cien codos de longitud, cincuenta de anchura y treinta de altura, sobre cuatro hileras de columnas de cedro, con vigas también de cedro que reposaban sobre las columnas. Un artesonado de cedro reposaba sobre los travesaños que apoyaban sobre las columnas —cuarenta y cinco, en total, quince por cada fila—. Había tres filas de ventanas con celosías, unas frente a otras, de tres en tres. Todas las puertas y montantes eran cuadrangulares, unas frente a otras, de tres en tres. Hizo el Pórtico de las columnas, de cincuenta codos de longitud y treinta de anchura; el Pórtico estaba en frente de (las columnas), y había columnas con un dosel en frente. Hizo el Salón del trono o de la audiencia, donde administraba justicia (estaba recubierto de cedro desde el suelo hasta las vigas.) El edificio en el que residía, en otro patio en el interior del Pórtico, tenía la misma estructura; hizo también otro edificio como este Pórtico para la hija del faraón que Salomón había tomado por mujer.
Todo era de piedras selectas, (talladas a medida), cortadas con sierra por los lados externo e interno, desde los cimientos hasta las cornisas y en el exterior hasta el patio principal. (Los cimientos eran de piedras de calidad, grandes piedras, de diez y de ocho codos, y encima piedras escogidas, talladas a medida, y madera de cedro). En el exterior, el patio principal tenía en torno tres filas de piedras talladas y una de vigas de cedro, igual que el patio interior del templo de Yahvé y el Pórtico del palacio.
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