I Reyes 8, 62-64


Sacrificios en la fiesta de la Dedicación.
El rey, y todo Israel con él, ofrecieron sacrificios ante Yahvé. Salomón sacrificó, como sacrificios de comunión en honor de Yahvé, veintidós mil bueyes y ciento veinte mil ovejas. De este modo el rey y todos los hijos de Israel dedicaron el templo de Yahvé. Aquel día consagró el rey el atrio interior que está delante del templo de Yahvé, ofreciendo allí el holocausto, la oblación y las grasas de los sacrificios de comunión, pues el altar de bronce que estaba ante Yahvé era demasiado reducido para contener el holocausto, la oblación y las grasas de los sacrificios de comunión.
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