I Samuel 19, 9-10

Se apoderó de Saúl un espíritu malo de Yahvé; estaba sentado en medio de la casa con su lanza en su mano y David tocaba. Intentó Saúl clavar con su lanza a David en la pared; esquivó David a Saúl y la lanza se clavó en la pared; huyó David y se puso a salvo aquella misma noche.
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