I Samuel 3, 3-5

No estaba aún apagada la lámpara de Dios; Samuel estaba acostado en el Santuario de Yahvé, donde se encontraba el arca de Dios. Llamó Yahvé a Samuel. Él respondió: «¡Aquí estoy!», y corrió donde Elí diciendo: «Aquí estoy, porque me has llamado.» Pero Elí le contestó: «Yo no te he llamado. Vuelve a acostarte.» Él se fue y se acostó.
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