II Corintios 1, 17-19

Al proponerme esto, ¿obré con ligereza? O ¿se inspiraban mis proyectos en la carne, de forma que se daban en mí el y el no ? ¡Por la fidelidad de Dios!, que la palabra que os dirigimos no es y no . Porque el Hijo de Dios, Cristo Jesús, a quien os predicamos Silvano, Timoteo y yo, no fue y no ; en él no hubo más que .
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