II Corintios 8, 16-22


Recomendación de los delegados.
¡Gracias sean dadas a Dios, que pone en el corazón de Tito el mismo interés por vosotros!, pues aceptó mi ruego y, más solícito que nunca, por propia iniciativa, fue donde vosotros. Con él enviamos al hermano, cuyo renombre a causa del Evangelio se ha extendido por todas las iglesias. Y no sólo eso, sino que fue designado por elección de todas las iglesias como compañero nuestro de viaje en esta colecta que administramos para la gloria del mismo Señor, y por iniciativa nuestra. Así evitaremos todo motivo de reproche por esta abundante suma que administramos; pues procuramos el bien no sólo delante del Señor sino también delante de los hombres. Con ellos os enviamos también al hermano nuestro, cuya solicitud tenemos ya comprobada muchas veces y de muchas maneras; solicitud aún mayor ahora por la gran confianza que tiene en vosotros.
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