II Crónicas  1, 14-17

Salomón reunió carros y caballos, tuvo 1.400 carros y 12.000 caballos que acuarteló en las ciudades de los carros y en Jerusalén en torno al rey. El rey consiguió que en Jerusalén la plata y el oro fuesen tan abundantes como las piedras, y los cedros tanto como los sicómoros de la Tierra Baja. Los caballos de Salomón procedían de Musur y de Cilicia; los mercaderes del rey los adquirían en Cilicia a precio fijo. Traían de Egipto un carro por seiscientos siclos de plata, y un caballo por ciento cincuenta. Eran exportados también a todos los reyes de los hititas y todos los reyes de Aram.
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