II Crónicas  22, 8-9

Mientras Jehú hacía justicia de la casa de Ajab, se encontró con los jefes de Judá y con los hijos de los hermanos de Ocozías, que se hallaban al servicio de Ocozías, y los mató.
Buscó luego a Ocozías, al que prendieron en Samaría, donde se había escondido. Lo llevaron donde Jehú, que lo mató, pero le dieron sepultura, pues decían: «Es hijo de Josafat, el que buscó a Yahvé con todo su corazón.»
El crimen de Atalía.
No quedó de la casa de Ocozías nadie que fuese capaz de reinar.
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