II Crónicas  4, 2-5

Hizo el Mar de metal fundido, que medía diez codos de diámetro, cinco de altura y treinta de circunferencia. Debajo del borde, todo alrededor, había figuras de toros, diez en cada codo, colocadas en dos órdenes y fundidas en una sola pieza. Reposaba sobre doce bueyes: tres mirando al Norte, tres al Oeste, tres al Sur y tres al Este. Sobre ellos se asentaba el Mar, quedando hacia el interior las partes traseras de los bueyes. Su espesor era de un palmo y su borde como el del cáliz de la flor de la azucena. Su capacidad era de tres mil medidas.
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