II Juan 1, 1-4


Saludo.
El Presbítero a la Señora Elegida y a sus hijos, a quienes amo en la verdad; y no solo yo, sino también todos los que han conocido la Verdad, a causa de la verdad que permanece en nosotros y que estará con nosotros para siempre. La gracia, la misericordia y la paz de parte de Dios Padre y de Jesucristo, el Hijo del Padre, estarán con nosotros según la verdad y el amor.
El mandamiento de amor.
Me alegré mucho al encontrar entre tus hijos a quienes viven en la verdad, conforme al mandamiento que recibimos del Padre.
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