II Macabeos 12, 35

Un tal Dositeo, jinete valiente, del cuerpo de los tubios, se apoderó de Gorgias y, agarrándole por la clámide, lo arrastraba por la fuerza con el deseo de capturar vivo a aquel maldito; pero un jinete tracio se echó sobre Dositeo, le cortó el hombro, y Gorgias huyó hacia Marisá.
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