II Reyes  1, 10-12

Elías respondió al jefe de los cincuenta: «Si efectivamente soy un hombre de Dios, descienda fuego del cielo y te consuma a ti y a tus cincuenta hombres.» Descendió fuego del cielo que lo consumió a él y a sus cincuenta hombres. El rey envió de nuevo otro jefe de cincuenta hombres, que subió y le dijo: «Hombre de Dios. Así dice el rey: Desciende sin tardar.» Pero Elías les respondió: «Si efectivamente soy un hombre de Dios, descienda fuego del cielo y te consuma a ti y a tus cincuenta hombres.» Descendió fuego del cielo, que lo devoró a él y a sus cincuenta hombres.
Ver contexto