II Reyes  13, 20-21

Eliseo murió y lo enterraron. Bandas de moabitas penetraban en el país al inicio de cada año. En una ocasión estaban unos enterrando a un hombre y, al avistar la banda, lo arrojaron en la tumba de Eliseo y huyeron. El hombre entró en contacto con los huesos de Eliseo, cobró vida y se puso en pie.
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