II Reyes  17, 24-28


Origen de los samaritanos.
El rey de Asiria hizo venir gentes de Babilonia, de Cutá, de Avá, de Jamat y de Sefarváin, y los estableció en las poblaciones de Samaría en lugar de los israelitas; ellos tomaron posesión de Samaría y habitaron en sus ciudades.
Cuando empezaron a establecerse allí, no conocían el culto a Yahvé, y Yahvé soltó leones que causaban muertos entre ellos. Entonces dijeron al rey de Asiria: «Las gentes paganas que has deportado y establecido en las poblaciones de Samaría no conocen las reglas del dios de la tierra y éste ha soltado leones que los están matando, pues no conocen las reglas del dios de la tierra.» El rey de Asiria dio orden: «Enviad allá a uno de los sacerdotes que habéis deportado; que vaya a establecerse allí y les enseñe las reglas del dios de la tierra.» Uno de los sacerdotes deportados de Samaría fue a establecerse en Betel y les enseñó cómo dar culto a Yahvé.
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