II Reyes  23, 30-34

Sus servidores condujeron su cuerpo en carro desde Meguidó, lo trasladaron a Jerusalén y lo enterraron en su sepulcro. El pueblo del país tomó a Joacaz, hijo de Josías, y lo ungieron y proclamaron rey, en lugar de su padre.

4. LA RUINA DE JERUSALÉN
Reinado de Joacaz en Judá (609).
Joacaz tenía veintitrés años cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses en Jerusalén. Su madre se llamaba Jamital, hija de Jeremías, de Libná. Hizo lo malo a los ojos de Yahvé, exactamente como habían hecho sus padres.
El faraón Necó lo hizo prisionero en Riblá, en el país de Jamat (para impedirle reinar en Jerusalén), e impuso al país una indemnización de cien talentos de plata y diez talentos de oro. El faraón Necó designó rey a Eliaquín, hijo de Josías, en lugar de su padre Josías, cambiando su nombre por el de Joaquín. Tomó a Joacaz y lo llevó a Egipto, donde murió.
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