II Samuel  14, 25-26


Algunos pormenores sobre Absalón.
No había en todo Israel un hombre tan apuesto como Absalón, ni tan celebrado; de la planta de los pies hasta la coronilla de la cabeza no había en él defecto. Cuando se cortaba el pelo —y se lo cortaba cada año, porque le pesaba mucho y por eso se lo cortaba— pesaba el cabello de su cabeza doscientos siclos, peso real.
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