Apocalipsis  10, 8-11


El librito devorado.
Y la voz de cielo que yo había oído me habló otra vez y me dijo: «Vete, toma el librito que está abierto en la mano del ángel, el que está de pie sobre el mar y sobre la tierra.» Fui hacia el ángel y le dije que me diera el librito. Y me dice: «Toma, devóralo; te amargará las entrañas, pero en tu boca será dulce como la miel.» Tomé el librito de la mano del ángel y lo devoré; y fue en mi boca dulce como la miel ; pero, cuando lo comí, se me amargaron las entrañas. Entonces me dicen: «Tienes que profetizar otra vez contra muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes.»
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