Apocalipsis  14, 15-18

Luego salió del Santuario otro ángel gritando con fuerte voz al que estaba sentado en la nube: « Mete tu hoz y siega, porque ha llegado la hora de segar; la mies de la tierra está madura .» Y el que estaba sentado en la nube metió su hoz en la tierra y quedó segada la tierra. Otro ángel salió entonces del Santuario que hay en el cielo; tenía también una hoz afilada. Y salió del altar otro ángel, el que tiene poderío sobre el fuego, y gritó con fuerte voz al que tenía la hoz afilada: «Mete tu hoz afilada y vendimia los racimos de la viña de la tierra, porque están en sazón sus uvas.»
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