Apocalipsis  20, 2-3

Dominó al Dragon, la serpiente antigua —que es el diablo y Satanás— y lo encadenó por mil años. Lo arrojó al abismo, lo encerró y puso encima los sellos, para que no seduzca más a las naciones hasta que se cumplan los mil años. Después tiene que ser soltado por poco tiempo.
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