Apocalipsis  20, 4

Luego vi unos tronos, y se sentaron en ellos, y se les dio el poder de juzgar ; vi también las almas de los que fueron decapitados por el testimonio de Jesús y la palabra de Dios, y a todos los que no adoraron a la Bestia ni a su imagen, y no aceptaron la marca en su frente o en su mano; revivieron y reinaron con Cristo mil años.
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