Colosenses 4, 12-13

Os saluda Epafras, que es uno de los vuestros, siervo de Cristo Jesús, que lucha siempre a favor vuestro en sus oraciones, para que seáis constantes y perfectos cumplidores de toda voluntad divina. Yo soy testigo de lo mucho que se afana por vosotros, por los de Laodicea y por los de Hierápolis.
Ver contexto