Daniel  10, 9-11


Aparición del ángel.
Oí el sonido de su voz y, al oírlo, caí de bruces al suelo sin sentido. Pero una mano me tocó y me levantó tembloroso sobre mis rodillas y las palmas de mis manos. Luego me dijo: «Daniel, hombre apreciado, presta atención a las palabras que voy a decirte e incorpórate, porque ahora me han enviado a ti.» Cuando dijo estas palabras me incorporé temblando.
Ver contexto