Daniel  5, 11-12

En tu reino hay un hombre dotado de inspiración divina que ya en el reinado de tu padre demostró luz, inteligencia y sabiduría semejante a la de los dioses. Tu padre, el rey Nabucodonosor, lo nombró jefe de los magos, adivinos, hechiceros y astrólogos, ya que este Daniel, a quien el rey puso el nombre de Baltasar, tenía un don extraordinario, un saber y una inteligencia capaces de interpretar sueños, de descifrar enigmas y de resolver problemas. Así pues, que llamen a Daniel y él dará la interpretación.»
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