Deuteronomio  10, 12-15


La circuncisión del corazón.
Y ahora, Israel, ¿qué te pide Yahvé tu Dios, sino que temas a Yahvé tu Dios, siguiendo todos sus caminos, amándolo, sirviendo a Yahvé tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, guardando los mandamientos de Yahvé y sus preceptos que yo te prescribo hoy, para que te vaya bien?
Mira: De Yahvé tu Dios son los cielos y los cielos de los cielos, la tierra y cuanto hay en ella; pero sólo de tus padres se prendó Yahvé, amándolos, y eligió a su descendencia después de ellos, a vosotros, de entre todos los pueblos, como sucede hoy.
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