Deuteronomio  33, 2-3

Dijo:
Ha venido Yahvé del Sinaí.
Para ellos desde Seír se ha levantado,
ha brillado desde el monte Parán.
Con él las miríadas de Cades,
Ley de fuego en su diestra para ellos.
Tú que amas a los antepasados,
todos los santos están en tu mano.
Y ellos, postrados a tus pies,
cargados están de tus palabras.
Ver contexto