Deuteronomio  33, 2-5

Dijo:
Ha venido Yahvé del Sinaí.
Para ellos desde Seír se ha levantado,
ha brillado desde el monte Parán.
Con él las miríadas de Cades,
Ley de fuego en su diestra para ellos.
Tú que amas a los antepasados,
todos los santos están en tu mano.
Y ellos, postrados a tus pies,
cargados están de tus palabras.
Una Ley nos señaló Moisés,
herencia de la asamblea de Jacob.
Hubo un rey en Yesurún,
cuando se congregaron los jefes del pueblo,
todas juntas las tribus de Israel.
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