Deuteronomio  4, 10-12

El día en que estabas en el Horeb en presencia de Yahvé tu Dios, cuando Yahvé me dijo: «Reúneme al pueblo para que les haga oír mis palabras, a fin de que aprendan a temerme mientras vivan en el suelo y se las enseñen a sus hijos», vosotros os acercasteis y permanecisteis al pie de la montaña. La montaña ardía en llamas hasta el mismo cielo, entre tenebrosa nube y nubarrón. Yahvé os habló de en medio del fuego; vosotros oíais rumor de palabras, pero no percibíais figura alguna, sino sólo una voz.
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