Deuteronomio  4, 29-31

Desde allí buscarás a Yahvé tu Dios; y lo encontrarás si lo buscas con todo tu corazón y con toda tu alma. Cuando estés angustiado y te alcancen todas estas palabras, al fin de los tiempos, te volverás a Yahvé tu Dios y escucharás su voz; porque Yahvé tu Dios es un Dios misericordioso: no te abandonará ni te aniquilará, y no se olvidará de la alianza que con juramento concluyó con tus padres.
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