Deuteronomio  6, 2-5

Así temerás a Yahvé tu Dios, guardando todos los preceptos y mandamientos que yo te prescribo hoy, tú, tu hijo y tu nieto, todos los días de tu vida, y así se prolongarán tus días. Escucha, Israel; esmérate en practicarlos para que seas feliz y te multipliques, como te ha prometido Yahvé, el Dios de tus padres, en la tierra que mana leche y miel.
Escucha, Israel: Yahvé nuestro Dios es el único Yahvé. Amarás a Yahvé tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
Ver contexto