Eclesiastés 8, 12-14

que el pecador haga el mal cientos de veces, y se le den largas. Pues yo tenía entendido que les va bien a los temerosos de Dios, porque le temen, y que no le va bien al malvado, ni alargará sus días como sombra el que no teme a Dios.
Pues bien, un absurdo se da en la tierra:
Hay honrados tratados según la conducta de los malvados,
y malvados tratados según la conducta de los honrados.
Digo que éste es otro absurdo.
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