Ester  2, 21-23

Por aquellos mismos días, estaba adscrito Mardoqueo a la Puerta Real; Bigtán y Teres, dos eunucos del rey, guardianes del umbral, estaban irritados y andaban buscando poner la mano sobre el rey Asuero. Llegó el hecho a conocimiento de Mardoqueo, que se lo comunicó a la reina Ester, y ésta se lo dijo al rey, en nombre de Mardoqueo. Investigado el caso, resultó ser verdadero, por lo que fueron colgados los dos del madero y se consignó por escrito, en los Anales, en presencia del rey.
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