Ezequiel  2, 5-7

Y ellos, escuchen o no escuchen, ya que son casa rebelde, sabrán que había un profeta en medio de ellos. Y tú, hijo de hombre, no les tengas miedo ni a ellos ni a lo que digan, no temas aunque te rodeen amenazantes y te veas sentado sobre escorpiones. No tengas miedo de lo que digan, ni te asustes de ellos, porque son una casa rebelde. Les comunicarás mis palabras, escuchen o no escuchen, porque son una casa rebelde.
Ver contexto